lunes, 27 de agosto de 2012

Cartas en sepia III

Siempre creí que en otra vida fui débil. Y que oroño era el lugar donde me desmayaba constantemente...
El último día en que sentí que te podía recuperar imaginé desmayarme, como casi siempre cuando camino por ahí.
Por eso la explicación de mi rechazo a caminar por el bulevar que todos aman.
Hoy ya no imagino eso, ya te imagino con otra. Feliz. Aunque a veces pensas en mi. Lo siento.
Te juro que ya no me importa nada. Duele saber que hoy son otros los brazos que te abrazan pero me adapto a la idea de encontrarte con esa otra que robó lo que yo tanto quería.
Quien realmente ama, deja partir. Yo te dejo.
Ya no tenés que cargar con mis celos enfermizos, mis planteos que tanto te jodian. Sacate la mochila que te queda grande...
Es raro, pero hoy me imagino feliz sin vos, al menos intento convenserme de eso. Siempre me hiciste sentir culpable. Creo que era tu poder.
No se si alguna vez viste esas cartas japonesas de esos extraños animalitos con habilidades.
La tuya diría algo como:
Capacidad para hacer sentir culpable a los demás: 246165212659564.
Habilidad: ser perfecta  a los ojos del amor.
Defecto: no poder perdonar.
Amuleto salvador: corazón de piedra.
Y así como en una serie japonesa, yo soy siempre el bichito de los villanos, el que siempre pierde y termina volando por los aires.
Mi carta tiene pocas habilidades. Este juego del amor ya no me gusta. YO NO JUEGO MÁS.

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