domingo, 21 de marzo de 2010

Algo asi como El Sindrome de Estocolmo


En ese mundo inventado, en el afán de olvidarte,
con la piel entre mis uñas de querer rasguñarte,
quiero beber tu sangre amarga hasta envenenarme.

Atarte a mi altar de sueños profundos,
morder tus pezones hasta desangrarte,
y olvidarme de tu nombre falso, de tu tierra prometida,
de tus palacios, tus historias, de tu alma y la mía.

Y hacerte el amor con odio,
poner mi violencia en tus partes
soltarte solo una mano
para después poder acariciarte

descargar mi orgullo herido
dejar morir tus mentiras oscuras
aprenderme de nuevo tu nombre
y escribirte en tu frente todas mis amarguras

Y así a pesar del sangrado,
curo todas tus cicatrices,
mi lengua te da el remedio,
te regala sus ultimas horas felices.

lunes, 15 de marzo de 2010

Quizás Alfonsina me espere leyendo

Parada en la sombra del coraje de no amar,
sentada sobre el regazo de la desdicha,
pidiendo limosnas que no necesito
transito las horas del reloj análogo de arena.

Camino dando pasos vagos, sin apuro y punto final.
Y en cada paso una prosa, y en cada prosa un deseo.
Deseo de fingir felicidad enterna, inmutable sonrisa de blancos dientes.
Sonrisa que muchos creen perfecta, pero que muy pocos conocen.

y ya no camino, no transito los mismos lares.
me arrastro siguiendo quien sabe qué,
y voy donde la corriente me lleve.
y que el mar me arrastre muy lejos,
quizás Alfonsina me espere leyendo.