sábado, 11 de octubre de 2008

Demuestra

¿Por qué a la vez, todo es tan simple y confuso?
En el momento en que la felicidad nos brota del alma algo empieza a arrancarla con tanta fuerza que creemos que nunca más vamos a sonreír.
Y en esos momentos en que la tristeza es tan mágica y tiene tantas formas como un mandala algo pasa que nos permite transformar el dolor en felicidad.
Los estados cambian de color como el atardecer y la noche. Que misterio de la naturaleza es el ser humano que en ocasiones veo tus ojos y no necesito palabras para saber lo que sentís y en cambio, en otras, sería necesario investigarte de tan cerca hasta tocarte el alma para saber lo que tenés.
Las palabras. Todo transcurre en ellas. Las escritas, las habladas y hasta las no dichas.
Los silencios son esas palabras no dichas, son esos momentos en que las palabras sobran y solo se necesita del silencio que es sabio y todo lo entiende.
No hay respuesta para todo. No podemos explicar por qué vivimos en palabras. No podemos explicar por qué vivimos y en muchas ocasiones cómo hacemos para explicarle a los afectos que también morimos. ¿Cómo hacemos? ¿Cómo hacemos para no sufrir la pérdida de un ser querido?¿Para no llorar de tristeza cuando sentimos que se nos apaga el alma?
¿Cómo hacemos cuando las palabras, los silencios no bastan? ¿Cómo hacemos?
Somos débiles señores, tan débiles como un simple capullo. Y a la vez tan fuertes como la roca.
Simplemente lo hacemos. Como sale. Mostrando las palabras, los silencios. Siendo fuertes y débiles. Demostrando ser humanos.
No importa el cómo, sólo demuestra. Demuestra que vives, demuestra que sientes, demuestra ser fuerte y a la vez sé débil. Demuestra que en tu corazón está la respuesta a todo aquello que te preocupa, que te alegra, que te entristece. Hazme caso, solo DEMUESTRA.

Batalla de Introspección


Hoy mi corazón y mi mente se pelean
El te quiere y ella te odia
El te extraña y ella te quiere olvidar
Entre ellos dos hay problemas, pero ¿quién tendrá la razón?
¿La mente por ser pensante o el corazón por amarte?
Este conflicto no cesa quiero que culmine de una vez
¿Pero quién ganará la pelea si hoy todo está al revés?
Entre fotos creí que el corazón la ganaba,
Pero los malos recuerdos hicieron que la mente empatara
Pero ahí fue cuando el corazón sacó su comodín
Le preguntó a la mente que le faltaba para ser feliz
Ella temerosa no quería contestar
Porque sabia que lo que le faltaba era alguien a quien amar
Ahí fue cuando la mente empezó a razonar
Corazón ganaste y sos valiente
Porque el amor se siente y es difícil de olvidar
Yo que siempre estoy pensando y buscando lo mejor
Me doy cuenta que no hay nada que supere a un gran amor
Te lo dije fanfarrona, no me quisiste escuchar
Lo que pasa es que no puedo, trato siempre de razonar
Hoy te digo esta frase y no la debes olvidar
Es de un gran poeta que en sus palabras da libertad
Hay razones que la razón no entiende y eso es verdad
Porque yo que vivo pensando no me puedo imaginar
Que sería tu vida corazón sin alguien por quien llorar

Virus

Se levanta de la cama a la madrugada y escucha un chirrido muy extraño.
Fue en ese momento cuando Clara sintió que algo cambiaba.
Se pone las ojotas con medias, lo cual le hizo recordar lo que hacia su abuelo Luis, y toma la linterna que, como de costumbre, guardaba debajo de la almohada. Raro de imaginar, ya que Clara, es una chica del siglo XXI, conocedora de la electricidad.
Al llegar a la cocina, reconoce la modernidad, y enciende la perilla. Mágicamente se hizo la luz.
Desconcertada o dormida aun, cree ver algo muy pequeño que se desliza hacia la PC. Vuelve hacia la habitación y se dice a sí misma: “esto es un sueño” y se desploma en la cama.
Al instante siente el cliqueo del mouse. Ya no se trataba de un sueño. Va al baño y con abundante agua enjuaga sus adormecidos ojos.
En medio de pensamientos turbios enciende el CPU, que comenzó a hacer un ruido muy extraño. Un juego de palabreríos desde su lengua dicen “mañana llamo al técnico”, cuando en la pantalla aparece un bicho viscoso y repugnante.
Clara cae como plomo al suelo, golpeando fuertemente su cabeza.
En la mañana abre sus ojos lentamente. Estaba en su habitación. Todo había sido una horrenda pesadilla.
Su hermana recién llegada hace unas horas de viaje le grita desde el comedor: “Clara llame al técnico hace un rato, la PC tenía un virus. Quédate tranquila que ya la revisó, era solo un gusano de internet”.
Como pasada de copas la pobre muchacha en el cuarto tomas con sus dos manos su cabeza adolorida, un gran chichón asomaba por su cráneo.