viernes, 7 de septiembre de 2012

Un ancla de chocolate y un camarón

La flaca de rulos caminaba radiante mirando por primera vez el Monumento a la Bandera. Sus ojos estaban tristes, porque pensó que un unicornio iba a caminar por la plataforma de la gran nave.
Su mente vibraba tantas imágenes que le era imposible pensar en otra cosa que no fuese en un arco iris de 12 colores inventado por sus ojos color miel.
Subió a lo alto de semejante grandeza para divisar el río Paraná. Si bien su congoja seguía inmutable, de a poco la brisa fue llenando aquel espacio vacío de cuentos de hadas, de príncipes y princesas.
El olor a humedad engrandecía sus pulmones y el sol primaveral hacía relucir sus pestañas castañas.
De a poco la felicidad brotaba por su pecho.
Bajó con aires de grandeza, suspiró intensamente al pisar la escalinata interminable y sintió que el día comenzaba a ser perfecto. Error, iba a ser mucho más que eso.
Ahí, sentado en un sombrío banco estaba él, el causante de su tristeza. Aquel hombre que pensó no volver a ver por el resto de su vida.
Atormentada, sin poder si quiera respirar, temblando de dolor, o quizás de nerviosismo, quedó inmutable a tan solo 20 pasos del flaco de jeans rotos y zapatillas gastadas.
Él, sorprendido de la presencia de quien creía ausente, tiró con todas sus fuerzas el ancla de chocolate que guardaba en su bolsillo derecho y con una precisión envidiable enganchó los labios de la pobre mujer. La arrastró esos 20 pasos por el parque y la acercó a su boca. No le importó lamer la sangre que brotaba de la herida de su labio inferior. Tantas veces y en silencio pensaron ambos este momento. Tantos recuerdos llegaron a esos cuerpos, que la fusión fue instantánea. No hubo broncas, ni tristezas. Se amaban, sin duda alguna, se amaban.
La distancia fue solo un recuerdo, y las palabras, de aquel muchacho, "el muy madurito", según ella, fueron efímeras. Ya no importó el porque de su viaje, ya no importó que haya sido ella el porque.

Dedicado a mi amiga cibernética Rocio M. Gracias por alimentar mi creatividad

1 comentario:

Rocío dijo...

Jajaja, Sos enorme Micaela... me imagine toda la escena. fantastico. (piel de gallina:ON) jaja... Gracias mujer. Ahora, voy a segur alimentandote con mis ideas rebuscadas. Asi afilamos una buenas historias. :)