viernes, 20 de noviembre de 2009

Dejalo

¿Podes dejar de patearlo que todavía quiere latir?
Si bien está débil y cansado le queda mucho por vivir.
Y si no lo querés más dejalo, pero no lo patees más que ya está sangrando.
Dejalo en el mismo lugar donde lo encontraste. En ese rincón oscuro de bordes redondeados para no golpear a nadie.
Pero por favor no lo lleves pateando. Agarralo entre tus manos, dale el último beso e intenta que sea sincero. Largalo con cuidado y despedite con un hasta siempre.
Si ya no lo querés más dejalo, no lo retengas para seguirlo lastimando.
Acordate cuando latía fuerte al verte llegar, cuando quería salir de su ser para poderte amar.
Acordate de todo eso y dejalo en ese rincón oscuro donde lo encontraste aquel día nublado.

1 comentario:

Lucía dijo...

Pero que fuerte....
el amor , siempre interviniendo al duelo.

Un beso