Vos siempre fuiste un punto sobre la línea. Yo siempre estuve debajo. A un nivel distinto. Un nivel efímero, invisible. En el afán de encontrar la igualdad me quedé sola. Sola de mi. Y pasa el tiempo y la soledad me pertenece, es toda mía y me encuentro. Y me cuesta encontrar otros pies que no puedo tocar porque eso era muy tuyo. Y los encuentro, los toco, pero no lo disfruto.
El tiempo me permitió tocar la línea pero nunca estar sobre ella.
2 comentarios:
Quizás, little writer, es necesario estar en la línea, no sobre ella.
cada vez que recibo un comentario anónimo recuerdo que la persona que más amé en mi vida entraba a este blog para leerme de esta misma manera. Sería hermoso que este anónimo seas vos mi adorada G.
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