miércoles, 5 de febrero de 2014

Tocar la línea

Vos siempre fuiste un punto sobre la línea. Yo siempre estuve debajo. A un nivel distinto. Un nivel efímero, invisible. En el afán de encontrar la igualdad me quedé sola. Sola de mi. Y pasa el tiempo y la soledad me pertenece, es toda mía y me encuentro. Y me cuesta encontrar otros pies que no puedo tocar porque eso era muy tuyo. Y los encuentro, los toco, pero no lo disfruto.
El tiempo me permitió tocar la línea pero nunca estar sobre ella.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Quizás, little writer, es necesario estar en la línea, no sobre ella.

Micaela dijo...

cada vez que recibo un comentario anónimo recuerdo que la persona que más amé en mi vida entraba a este blog para leerme de esta misma manera. Sería hermoso que este anónimo seas vos mi adorada G.