Yo

Como gira en mi mente la palabra no dicha, el mensaje no enviado.
Como me arrepiento de la carta no escrita y de ese beso no dado.
Retrocedo y me veo jugando a la escondida, esperando no ser encontrada.
Hoy quiero ser vista, hallarme, y cuando me encuentren ser yo misma.
Yo, con mis dudas y ese mismo lunar en mi espalda.
Yo, con la inocencia de un niño y la sonrisa de un payaso.
Yo, pintada de muchos colores para esconder lo que hay detrás de un día nublado.
Yo, para entregarles lo que soy, lo que fui y lo que con suerte mañana quiero ser.
Extraño la infancia en un pueblo hoy devastado, por la vulgaridad del dinero, las apariencias equívocas y las llamaradas ardientes en un lujoso juzgado.
Yo, que hoy camino sola, pero muy bien acompañada.
Yo que día a día me descubro y me doy cuenta que estoy más loca que una cabra.
Yo, que miro al frente arrastrando un pasado y juntando en el camino pedacitos de historietas que entre mates y cervezas construyeron lo deseado.
Quién se anima. ¿Quién se atreve a contarme qué vendrá?
No creo que sea posible, nadie puede imaginar,
los pedacitos de historietas que me faltan por juntar.
Llevo una mochila de sueños y proyectos y una enorme botella llena de litros de deseos para no deshidratarme con las decepciones de la vida.
Llevo un cuaderno con lápices mágicos imposibles de borrar,
para seguir escribiendo una historia que ya no tiene marcha atrás.
Llevo mi esencia para no olvidar, llevo fragancia a mamá y papá.
Creo que es todo lo que voy a necesitar,
en el resto del viaje por la vida que me queda caminar.