jueves, 13 de agosto de 2015

Invisible

Otro día gris en Rosario, otro día gris para mi.
Mientras me fumo un pucho en la ventana escucho al Flaco de fondo, más precisamente escucho a Invisible.
Invisible, justamente, como me siento últimamente.
Hace días que gira en mi cabeza la idea de volver a escribir, porque siempre esta idea retorna cuando me siento triste. Generalmente escribo poesía, o intento hacerlo, hoy no me sale, pero escribo para poder respirar profundo, para llenar mis pulmones de algo. Así que acá dejo estas lineas, que quizás no tengan demasiado contenido poético, pero como siempre, es lo que sale.

A veces es necesario despojarse de todo, para poder recorrer tu alma.
Porque solo somos dos cuerpos llenos de nada y vacíos de todo.
No necesito impresionarte con cosas efímeras porque lo simple recorre mi mente.
Me gusta sentarme a dibujar trazos en tu cuerpo ausente mientras no te das cuenta.
Me gusta cambiarte de posiciones y llenarte de besos que nunca te llegan a tocar.
Me gusta hacer que sientas nada sintiendo mucho cuando realmente me miras profundo.
Soy ese ser invisible que está cuando estás sola, y cuando lloras por las noches seco tus lagrimas.
Soy esa sensación que sentís a veces cuando se estremece tu cuerpo. Soy esa nada que hace que sonrías levemente ante la brisa del viento sur tocando tu cara.
Soy la nada invisible que llena tu alma, soy ese ser invisible que no llena la mía. Soy a veces mucho más que eso, aunque nunca nos demos cuenta.



domingo, 7 de junio de 2015

Colorín colorado

Recuerdo esa noche en que te imitaba la voz de Alejandra. Te abrazaba y susurraba las primeras palabras que se me venían a la mente. Parecías disfrutarlo.
Te hablaba de una lágrima viajera que se trasladaba por tu cuerpo. 
Hoy pienso que en ese mismo lugar donde te enamoraba mi poesía barata alguien más está diciendo lo que yo no supe decir.
Me duele. Si, sigue doliendo. Pero se que crecimos y que el amor se convirtió en otra cosa y que no hay nada que pueda destruir el recuerdo. No existe otra boca, otro cuerpo que borre lo sucedido. Serán recuerdos unidos a otros miles, pero ahí están, formando mi historia y la tuya. Un cuento con un final triste. Donde el amor no triunfa y donde hay gente malvada esperando que a la protagonista desdichada se la coma su propia mente, sus propios pensamientos ridículos. 
Quisiera sentir felicidad plena por tu alegría, porque el amor te acompaña, pero aunque lo intento no puedo dejar de pensar que fui yo misma que te arrebato de mi cuento, de mi final feliz, de mi colorín colorado 

viernes, 20 de marzo de 2015

Hace tiempo que no puedo escribir ni una línea. Como otras veces la prosa me queda grande. Quizás sea porque el amor no llega o porque a pesar de tener destellos de él, no he podido enamorarme nuevamente. 
En estos meses descubrí que solo escribo cuando me enamoro, o cuando me lastiman demasiado. La tristeza me inspira. Quizás esto sea así porque es en ese momento cuando puedo tocar mi corazón con mis manos. 
Así que de mi último fracaso amoroso les dejo esto. No tiene un título, quizás podría llamarse "El sur de Paula"
Se los dejo en otro formato, quizás así me puedan conocer un poco más.