Entre aderezos de vivencias y mentiras crédulas de lo que quiero creer busco desesperada la ensalada, llenas de números complejos e inecuaciones del alma, teorías innecesarias para vivir y administraciones de situaciones tontas...lucho contra los mares de sal, recorro los sucesos pasados y quiero recuperar el sabor del ayer, pero mi ensalada perdió su gusto. Corto nuevos ingredientes para darle un sabor especial, la decoro con la experiencia y la perseverancia, los afectos y las enseñanzas.
Al momento de servirla la apoyo sobre mi alma, la disfruto con recuerdo y la acompaño con deseos y algo de nostalgia
