jueves, 10 de abril de 2014

Se fueron de la mano

Tu rostro se borra otra vez, se desdibuja de la faz de mi tierra, se funde en tu nariz, dibuja solo un punto en el centro. Tu cara es un tiro al blanco y el resto de tus extremidades no las diviso. Me centro en el punto. En ese punto sobre la linea. Y te pienso, te pienso, lo juro, pero no te veo. Intento acercarme al punto, pero una barrera de desencuentros no me permiten llegar. Lo miro desde lejos, lo dejo pasar frente a mis narices sin hacer nada. Y te dejo, otra vez, te dejo. 
Creo que esta parálisis que domina mi alma es el motivo de mis ojos en blanco. No te recuerdo, y me preocupa. Me hace pensar en lo que fuimos, y no lo recuerdo, y lloro. Definitivamente ya no te amo, y eso entristece mi alma, y la borra de la faz de mi tierra, y sobre todo de la tuya.
Y así el punto desfasado sobre tu rostro se funde con mi alma, se alejan de mi, se alejan de nosotras, se convierten en nada. Ya no los diviso en el horizonte. Se hicieron historia, se fueron de la mano. 


A la señorita del punto sobre la línea

viernes, 4 de abril de 2014

A la distancia pero muy cerca

Cómo desprenderme, cómo soltarme, si tu mano me ata, me fusiona a tu cuerpo, me desarma y en el mismo momento me reinventa para armarnos.
 Como no quererte junto a mi si me encontraste, te encontré y nos encontramos alrededor de la nada llena de todo. De tu amor, del mio, del amor que ya no era y del amor que estamos inventando de una manera diferente, infantil, tierna, incomprensible.
No importa el cómo, ya no lo pienso, simplemente quedate acá, a la distancia pero muy cerca.